Voces del Ejército de Tierra
Sargento Albacete
En el momento previo a la Operación Palosa, al equipo de periodistas se les da la oportunidad de seleccionar con qué Sargento y pelotón realizarán la misión.
Cada uno de ellos tiene una zona de actuación concreta dentro del poblado objetivo, y tu destino depende del Sargento con el que decidas embarcarte en la simulación.
Motivación
Desde el instituto siempre le gustó el Ejército. Estaba orientado hacia la escala de oficiales, quienes estudian carrera dentro del cuerpo, pero no alcanzó la nota de corte requerida y entró en la escala de suboficiales.
Siempre soñó con unirse a una entidad que no fuese simplemente un trabajo, pues, como él dice: quien quiera entrar al Ejército debe tener vocación, espíritu de sacrificio y saber que entrega la vida por su país.
Desafío
La mayor dificultad es la responsabilidad y tener gente detrás de ti a la que como mando debes proteger. "Como mando tengo 7 fusiles y 7 cascos a mi cargo, y no me refiero solo a la faceta material, sino también a la faceta moral y personal. Eso es lo más complicado y a la vez lo más bonito que tiene este trabajo".
El eterno forastero
El Sargento es de Jaén, lleva dos años y medio en Girona, pero desea volver a su tierra. "Los militares de Jaén, por ejemplo, que no tenemos un cuartel de las Fuerzas Armadas en la provincia, estamos destinados a ser siempre forasteros". Por suerte, según cuenta, le quedan algunos años pero tiene la idea de buscar un destino cercano a casa.
El resto...
PREGUNTA
Cuando estás en operaciones ¿qué es lo que más suele venirte a la mente?
Sinceramente, mi cama y mi casa. Volver. Pero sobre todo la igualdad, nuestro uniforme iguala mucho. Yo estoy dolorido, tengo sueño, tengo frío y estoy empapado bajo la lluvia, pero el que tengo a mi lado está exactamente igual. Cuando pasamos semanas enteras de maniobra estamos todos en la misma situación y nos apoyamos mutuamente. Eso es lo que más tienes en mente, que todos somos iguales.
PREGUNTA
En una profesión con tanta incertidumbre, en la que no sabes cuándo puede llegar la guerra, ¿cómo te preparas psicológicamente?
Psicológicamente tenemos que entender que nuestra vida no es nuestra. Afortunadamente, en el tiempo de paz prolongada en la que estamos viviendo no tenemos siempre en mente la guerra o un conflicto armado. No obstante, el ejército no tiene horarios, siempre estamos de servicio y predispuestos a hacer cualquier tipo de ejercicio. Yo sé que pase lo que pase tengo que estar haciendo mi misión, ya sea coger un Pizarro y salir de maniobras o coger un Pizarro porque toque limpiarlo a fondo con una escoba. Psicológicamente tenemos que estar predispuestos para cualquier misión, la guerra sería una misión más. La predisposición es nuestra arma psicológica.
PREGUNTA
¿Cuál es la parte más gratificante de la profesión?
Las personas. El compañerismo que se crea, somos una familia. Lo que de verdad nos gratifica en nuestro día a día es ver que todo vamos en una misma dirección, un mismo objetivo, y remamos hacia el mismo sentido.